Quiénes somos...

La Suiza es una pastelería familiar que cuenta ya con 86 años de tradición. Se encuentra en la ciudad de Jaca, cuya repostería goza de gran prestigio y, por tanto, con una competencia que a todos estimula y obliga a mantenernos en constante superación. Fue Mariano Lacasta Clemente quien inició el periplo de este establecimiento, allá por el año 1934. Hubo que cerrarla durante la guerra, hasta que en 1939 reanudó su actividad hasta el día de hoy. Fue en el año 1968 cuando su hijo, Mariano, tuvo que tomar las riendas del negocio, hasta la fecha. En la actualidad contamos con un equipo muy consolidado y con muchos años de experiencia.

Tomamos la autocrítica constante como medio de superación, intentado no anclarnos en la comodidad de lo ya trillado, y procurando adaptar las elaboraciones tradicionales a la época en la que vivimos, sin renunciar a unos toques vanguardistas, en la medida de nuestras posibilidades.

En esta pretendida mejora contamos con las aportaciones y críticas de nuestros clientes, que son en definitiva quienes mejor valoran si vamos o no por el buen camino. En ese afán por superarnos recientemente hemos seguido el proceso para obtener el distintivo "C de Calidad en atención al cliente".

Tartas, pasteles, repostería, pastas secas, bombones o turrones son los renglones que más se trabajan, así como los pasteles para viaje. Los LAZOS DE JACA. Pequeños lacitos de hojaldre de mantequilla y yema confitada elaborados diariamente son nuestro producto “insignia”. Los inventó y registró Mariano Lacasta padre, en el año 1946, y afortunadamente, cada día, gozan de más aceptación.

En 1995 participamos en Madrid en el I Concurso Nacional de Pastelería Teodoro Bardají, donde obtuvimos el Primer Premio con un postre, creado para la ocasión, al que denominamos ASUNETA, que se sigue elaborando en la actualidad.

A pesar de la diversidad de productos que elaboramos, pretendemos seguir realizando nuestra gama de forma artesanal, utilizando las mejores materias primas -no tendría sentido hacerlo de otro modo-, dándole a cada receta y a cada presentación todo el cariño que se merece, para lograr un producto que nos llene de satisfacción a nosotros y a nuestros clientes